Del Cajón de Borradores
Al momento de escribirlas las dejé en el cajón porque sentía que estaban incompletas, que no llegaban a ningún lado. Empezaba con una idea, arrancaba a escribir y luego me quedaba corta. Como que quería seguir desarrollando pero no llegaba.
Al releerlas hace unos días, me di cuenta de dos cosas:
1. Esto es un blog.
2. El largo es perfectamente aceptable.
Que por cierto, quise elaborar en estos dos puntos, pero no lo haré. Son perfectamente aceptables.
Así que si quieren entretenerse con parafernalias inéditas, ya sea por aburrimiento o la mera curiosidad de echar un vistazo rápido a mi Cajón de Sastre, esta es su oportunidad. Les dejo una pequeña lista con enlaces:
¿No es emocionante? Cómo enterarse del hallazgo de nuevas cartas y diarios de nuestro escritor/artista loco favorito. "Qué carácter tan complejo y para nada redundante... Esto es una mina de oro para comprender más a fondo su obra, breve pero precisa. Una experiencia enriquecedora."
Hay alguna que otra cosa más, pero la mayoría son proyectos y notas que realmente no llegaron a un punto publicable. Puede que me tome el tiempo de corregir alguna reseña o fabricar un Frankenstein con trozos publicados en otros lares para darle algún sentido de cierre. Pero eso ya es trabajo editorial para otro día (probablemente).
Nada, mi vida ha dado muchos vuelcos (un motivo familiar en mis bitácoras, ¿no?). Y de vez en cuando he escrito algo y me he sentido insuficiente.
Pero para eso somos editores también.
Es como andar en bicicleta.
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