Soñar con fumar

 A veces, me toma demasiado tiempo hacer los cambios que sé que tengo que hacer.

Me empecino en tratar de hacer que lo que sea que probablemente tiene que cambiar, funcione. Soy terca; trato de aprovechar al susodicho al máximo de su capacidad, exprimirle el jugo, darle la vuelta y encontrar alguna manera de que funcione.

A veces esto es bueno. A veces encuentro cosas que otros quizás no.

Pero a veces solo retrasa lo inevitable.

El otro día soñé que fumaba. Es raro, supongo, más de una vez he inhalado humo de segunda mano, pero jamás he fumado.

No es la primera vez que pasa, aunque no recuerdo bien los detalles. Lo único que recuerdo con claridad es que la última vez me encendí un cigarro y fumé en algún lugar entre grises y azules. No estaba escondiéndome, ni preocupándome por ello, me parece. Solo... me parecía a la sensación cuando estaba en reuniones con mis amigos hasta la mañana, y en algún punto me quedaba sola fuera, aunque sabía que los demás estaban por allí cerca. Había algo de luz, pero no era de día, ni lucía el colorido cálido del amanecer. Eso no es necesariamente malo, solo es.

Es... una sensación algo difícil de describir, y probablemente les cueste entenderla como la cuento (o quién sabe, tal vez dé justo en el clavo), pero sé reconocerla cuando la siento. No la había tenido tanto en los últimos años.

Tenía curiosidad, porque como dije ya había pasado un par de veces antes y, aunque no recuerde exactamente cuantas, podríamos decir que a su manera son un fenómeno memorable. El asunto es que decidí buscarlo esa mañana, no con muchas esperanzas de encontrar algo coherente, pero hey, al menos eso podría satisfacer mi curiosidad.

Leí un par de sitios web clamando saber todo de los sueños, y en uno de ellos encontré algo interesante, que anoté en mi cuaderno y parafraseo a continuación:

Soñar con fumar:

Significa que quieres cambiar muchas cosas en tu vida. Aunque quizá aún no te atreves a hacerlo, sea por miedo de no conseguir los resultados que deseas, por miedo a lo que digan los demás, o por alguna otra razón.

Recuerda que si no arriesgas no ganas. No sabrás de qué eres capaz hasta que lo intentes, así que arriésgate.

Curioso, ¿no? A veces solo retraso lo inevitable.