Sinceridad ante todo

Sinceridad ante todo, creo que una de las razones por las que ya no posteo tanto es porque hoy en día en internet (y, bueno, en la vida) hay tanta gente con complejo de Humberto Ego, que quiere estar criticándolo todo, todo el tiempo y sosteniéndo su opinión como la verdad inamovible incluso sin fundamentos, que ya por reacción trato de mantener algo de distancia en esos temas. (Irónicamente o no. Sé que también me estoy quejando).

Esto aparte, la gran mayoría de la gente le tira a las Redes Sociales, ahora. Siento que en parte por eso se están "muriendo" trozos del viejo internet. Que no digo que fuera perfecto, pero habían bastantes cosas chéveres que ya no se aprovechan como antes. 

Es que, no sé ustedes, pero yo me siento tan bien cada vez que encuentro un blog tranquilo, como los que abundaban antes. Así sea un club de fans pequeñito o simplemente un sitio web para compartir comics. Me reconforta mucho y en parte prefiero esa clase de webs que las redes modernas con interfaces iguales y enfocadas en engancharte. En parte por eso me gusta más Tumblr, que aunque está actualizada, aún conserva características "tradicionales" como la paginación. O Interpals, que parece recién salida del 2010.

Tengo la impresión de que no soy la única, y que esta clase de sitios podrían tener un "renacer" eventualmente. Pero quién sabe que pueda venir para entonces (y, lo más importante, cómo).

Por otro lado está esto de que muchos de mis conocidos y familiares tenían conocimiento de la existencia de este blog, ya fuera por mi o que alguien más se los compartió (te estoy viendo a ti, madre, cierra la pestaña). Eso me hizo sentir algo presionada sobre el qué y el cómo lo publicaba, cuando no debería ser así.

Esto sin mencionar a las personas que ya no quería ni en mi vida, ni en ningún lado, pero aún seguían acosándome por redes y metiéndose en mis cosas, en general. Incluso, cuando aún usaba Instagram, terminé dejando de lado mi cuenta y haciéndo otra privada por lo mismo.

Ahora mismo estoy haciendo una especie de limpieza de vida, aunque sé que me tomará un tiempo especialmente en esa parte, ya que son como diez años de basura digital acumulada, pero hay cosas que quisiera conservar. Así que toca tomarmelo con calma y escarbar.

En medio de eso, pensé un par de veces en cerrar este blog. No diría que borrarlo, porque contiene un montón de recuerdos bonitos, emocionantes y algunos tristes, de cosas que me han pasado desde que aún era niña. Pero tal vez si privatizarlo y volver a empezar en algún otro lado. O cambiarle la URL y poner un montón de cosas en borradores. O simplemente hacerlo privado para mis seguidores y yo.

Al final me di cuenta de que, a estas alturas, quizá ya no deba darle tanta importancia. Al menos, no debería estresarme tanto por ello.

Aún existe la posibilidad de que cierre y me vaya a otro lado, pero es más probable que me quede. Total, no quedan tantos sitios así. Y quién sabe, podría venir alguna vieja amistad y preguntarse qué fue de mi.

Es un trocito del pasado que por ahora no quiero dejar atrás.

En fin... ¿ustedes qué opinan? La verdad extraño los comentarios y las conversaciones que se formaban en este tipo de posts. Aunque supongo que en parte es mi culpa por subir tan poco y dejar de pasearme por los blogs de otros como antes...

De verdad me pregunto que pasará con este sector de Internet.

Edit: En realidad no me molesta que mi familia lea mis blogs. Es más como que preferiría que los lean solo si los invito a hacerlo.