Llegué a preguntarme como se sentiría un día ser como esos artistas cuyo trazo admiraba (por ejemplo Loish –cuyos retratos de mujeres me enamoraron, y que me inició cierta fascinación por el "piel oscura, cabello claro"–, DestinyBlue –con un estilo de obra tan iluminado y sentimental– y Yuumei –llena de matices vívidos; emocional y crítica–, todas con formas particulares de hacerte sentir muchas cosas solo con su uso del color... y por supuesto sus buenísimas composiciones). Y claro que no precisamente reconocida como ellos, pero de verdad me pareció que lo estaba haciendo bien dentro de mi pequeño rincón del mundo.
Cuando empecé más seriamente hace unos 6 o 7 años, todo era aprender. Ni siquiera parecía tan obvio. Solo hacía lo que me gustaba basándome en otras cosas que veía que me gustaban y me esforzaba lo más posible en que los dibujos se sintieran correctos. Con el tiempo fui aprendiendo qué era qué y juzgando con un poco más de pericia lo que hacía, pero sin embargo siempre fluía bien, siempre seguía aprendiendo y, lo más importante, casi siempre disfrutaba de todo el proceso. Pero con el tiempo las cosas se han vuelto extrañas. Aún amo el arte, amo el color y amo dibujar, la cosa es que tengo esta sensación rara, como un "no es como lo que hacía antes" queriendo quedarse en algún lugar entre mi estómago y mi garganta (y que además me hace sentir mal de la cabeza, en el mal sentido). Es como una enfermedad fastidiosa que vino en plenas vacaciones para evitar que te metas a la piscina. Y que tú entres de todas formas pero aún no sea suficiente para hacerte sentir del todo bien.
He seguido intentando a pesar de lo extraño, pero aún debo unos dibujos desde hace meses que no me atrevo a tocar ahora. Incluso cuando lo que más disfruto últimamente es relajarme pintando –as in "echando color"–, nada más saber que aún hay otras cosas que debo acomodar me pone en el humor de mejor no me meto con lo que no podré arreglar después y se me enchava todo lo que pudiera progresar. Y como ando tan así a la hora de trazar, se me hace algo difícil/estresante dibujar algo que me guste para cuando quiero colorear y precisamente desestresarme, la cosa se va a la m***da de nuevo y yo no me termino de hacer.
Hoy pensando en el asunto, en que debería retomar mi MOOC de historia de comics antes de que de verdad lo archiven y en mis notificaciones de Pinterest, abrí un correo (de Pinterest) que ponía algo sobre ideas de desarrollo de personajes. Y me di cuenta de algo.
Casi todo lo que me habían mandado eran boards con dibujos e instructivos de otras personas, algunas con estilos más personales pero, mayormente, tendencias cartoon, anime y comic-occidentales. Y esa ha sido mi mayor guía durante todo este tiempo: la forma popular de ver y hacer. ¿Cómo no sentirme estancada si me baso tanto en eso? ¿Qué más podría enseñarme otro par de horas sentada, viendo esa clase de boards? ¡Nada!
Hacer arte tiene mucho que ver con imitar, si, pero con gracia. Y no puedo aprender y realmente evolucionar como artista si siempre estoy viendo lo mismo. Los mismo estilos a calca, las mismas tendencias, las mismas... caras (¿alguna vez han oído hablar del "same face sindrome"? googléenlo). Por eso he sentido esa necesidad increíble de buscar artistas diferentes a los que seguir. Lo igual me da flojera. Me frustra y, en vez de buscar inspiración en otro lado, sigo en casa –que es donde puedo estar– viendo los mismos procesos publicados por diferentes artistas una y otra vez.
Necesito aprender más. Y si sigo por esta espiral no lo voy a conseguir. Así que, casi en conclusión, esto me deja con una (aterradora) alternativa:
El mundo real. *insertar "CHAN CHAN CHAAAAAAAN" aquí*
Tengo que aislarme un poco de todo este mundo con síndrome-de-la-misma-cara y empezar de nuevo a interpretar lo que hay a mi alrededor, sin esa influencia que cargamos siempre encima. Sin presiones. Sin "guías". Solo mis instrumentos y yo.
No estoy segura de como me vaya a ir con esta decisión (porque estoy hablando de disparar a oscuras con gente y escenarios reales –ya de por si los escenarios falsos no son mi punto fuerte–, cosa que nunca he hecho al 100%) y en general no se si esté hecha para aprender directamente del realismo. Pero lo mismo podríamos haber dicho cuando empecé a aprender del anime, porque nadie me aseguraba que me iba a ir bien por ese camino. Y yo ni siquiera debo haber pensado en eso en primer lugar. Solo lo hice, porque toda la vida fue algo que me gustó y quise aprender más. Esperemos que pueda solo hacerlo de nuevo y que, por sobre todo, me sienta bien en este nuevo proceso.
Solo por si alguien aún se lo pregunta: esto se trata sobre aprender. Como dije, no es porque no me guste nada de lo que hago ahora. Es porque quiero hacer más.
Deséenme suerte <3
–Marisophi
-escrito en diciembre de 2017, aprox.-
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