Estaba pensando en por qué no he escrito tanto últimamente, a pesar de que por fin tengo una computadora y un teclado plano otra vez (mi forma preferida de escribir este tipo de cosas). Pensaba y pensaba y era como que realmente no pensaba, no se me venía una razón de que de repente fuera difícil afrontar la hoja en blanco y que esa dificultad fuera más allá del típico bloqueo de escritor.
Me doy cuenta (vale, hace unos 5 minutos me estoy dando cuenta), que técnicamente es la primera vez que escribo este tipo de cosas desde que "salí del closet"; excepto por que no había un closet del que salir, y realmente fue más una cuestión de sentarme conmigo mismo en un momento muy delicado, en que percibí la importancia real que tienen para mi ciertas cosas vs. la importancia, digamos, percibida, de otras. Que cosas son realmente mi prioridad, que cosas me chupan un huevo (en términos sureños), y que cosas eran o no coherentes en mi día a día con eso, fuese por ansiedad o por malinterpretaciones sociales, por conflictos internos, valores, principios o por cualquier otra cosa.
La realidad es que una de esas cosas (la percepción "de género" que tengan otras personas sobre mi, la posición política que implica decir "soy de un género, o de otro, o de ninguno" y "me comporto de x manera", los roles sociales impuestos arbitrariamente sobre si naciste con esto o lo otro, o si decides vestirte con un trozo grande de tela o con dos), me chupa, y no puedo reiterarlo lo suficiente, UN HUEVO.
Había tenido este conflicto interno por muchos años por distintas razones. La verdad es que, por principio, y esto lo creo fundamentalmente desde que tengo uso de razón, la biología con la que naces no define el tipo de persona que eres. Que es verdad que la forma en que decides relacionarte con esos roles/expectaciones/etc si que define quien eres, pero porque es un reflejo de tu actitud, no al revés. Toda la vida he pensado que los chicos pueden ser de la forma que quieran, igual que las chicas, igual que cualquier persona en general.
[ creo que me voy a saltar esto por un momento, es un embrollo ]
[ nota mari: aquí puede haber alusiones a la manera en que se manejan esas cosas en occidente vs. la forma en que se maneja en productos culturales de otros lugares, ej: en Asia, como anime y manga que consumí mucho desde niña y como no solo hay espacio para transgénero, sino también para otras ¿tonalidades? y tipos de personas, como hombres crossdressers que siguen siendo chicos, y mujeres bifauxnen, y todo el tema de los pronombres que funcionan diferente en japonés y es un tema muy interesante ]
El hecho al que iba es que estaba pensando en por qué me estaba costando escribir un blog, más allá de ciertos temas interpersonales que ocurrieron en el pasado y técnicamente ya están resueltos. Y me di cuenta que tal vez tenía cierto mood, cierta vibra asociada en mi cabeza al escribir blogs. No sé muy bien como verbalizarlo, todavía menos sin usar anglicismos de por medio (porque cuando te gradúas de bilingüe también te terminas haciendo irónica/funcionalmente estúpido), pero tal vez por los últimos años que podría habérseme considerado realmente activa en la blogósfera de una forma u otra, tal vez como daño colateral por la manera en que muchas personas migraron sus blogs a imágenes pulidas y vendibles de si mismas a finales de los dosmildiez, o tal vez por la forma rara en que mirar al pasado por encima a veces tergiversa nuestra percepción de las cosas; la cuestión es que terminé inconscientemente asociando el sentarme a escribir a esta vibra entre justgirlythings, clean girl antes-de-que-existiera-el-término, hotgirl académica y yoquésé qué más.
Que sí, soy un poco todas esas cosas. Pero no es todo lo que soy. Ni siquiera es todo lo que fui cuando recién había empezado a desarrollar este hábito, cuando aún me estaba creciendo el pecho (eso fue todo un drama no-tan-silencioso...) y llevaba ese corte de pelo horrible que mi madre me hizo sin consentimiento y sin siquiera preguntar. Cuándo decía que era una tomboy, pero también amaba las cosas lindas y el estilo ulzzang y quería parecerme a las chicas que posteaban todas las chicas mayores que yo en sus edits, de las que en cierto modo nos hicimos amigas a través de círculos de blogs (y que probablemente ni ellas ni yo sepamos lo tanto que me habrán influenciado al crecer).
De cierta forma, probablemente ya en ese entonces (e incluso antes) estaba en ese recorrido extraño que seguiría avanzando durante lo que se siente como cientos de años [hipérbole] y dos o tres vidas [no tan hipérbole]. Porque siempre he querido vivir muchas cosas, siempre he sido neurodivergente (con la etiqueta que sea, la etiqueta es lo que menos importa), y la adherencia a las normas sociales sinsentido siempre me ha importado un bledo (adivinen cuantos problemas me ha causado eso).
[ me doy cuenta que hace mucho no escribo así porque no dejo de escribir paréntesis y divagar... y anotar en corchetes. accidentalmente transportando la forma que escribo en mis cuadernos a otro formato. ]
En fin, que si, soy una chica, y soy linda, y soy badass y que gaslight gatekeep girlboss. Pero también soy otras cosas. Soy MUCHAS otras cosas, independientemente de la etiqueta que se le ponga a eso. Incluso independientemente del idioma con que pueda tratar de describirlo yo. Y en ese momento hace unos meses cuando toqué fondo y casi no salgo del lago, me di cuenta a nivel consciente de que eso no interfiere con mis valores, o mis principios, o mis creencias de lo que puede o no puede ser una persona en base a su género (especialmente una mujer, pero en general). Joder, yo misma hago lo que me de la gana independientemente de como me sienta en cualquier momento. Y no es hipócrita, y no es contradictorio aunque desde un punto de vista simplista quizás pueda parecerlo. It's not a big fucking deal. It just is.
Así que eso. Inconscientemente me había condicionado a que tenía que sentirme de una manera hiperespecífica al escribir en formato de blogs/artículos cuando realmente no es así, y probablemente nunca fue así. Que sí, que a veces me puedo haber sentido así, pero no era la norma ni de lejos. Y si me limitase a solo permitirme escribir desde una parte dada de mí, y no del todo, entonces pasa lo que estuvo pasando y no escribo. Y llega la aprehensión, e incluso cuando en teoría podría llegar a sentirme de esa manera semi-idealizada no lo hago porque la aprehensión se lo come todo.
Es un tema verbalizarlo y en ocasiones hace sentir raro, como los átomos cuando son observados, llevarlo más allá de vibras y sentidos/diálogos internos para tratar de poner un pin en ello puede hacer como que se me remueva algo y acabar con un sentido de incomodidad. Pero por ponerlo de alguna manera lo más vaga posible, podríamos decir que empecé a escribir esto en un purpúreo, quizá azulado. Y terminó haciéndose rosa en el último párrafo (especialmente al mencionar la palabra artículo, que creo que demuestra ese sentido raro pavloviano del que había estado hablando...). Ahora no lo sé. ¿Blanco? ¿negro? o quizá solo un sentido de incomodidad por tratar de sobre-verbalizar cosas y realmente no importa demasiado en este momento, en este caso no en un sentido agénero sino como que literalmente who fucking cares that´s not a stat in my character sheet right now, irrelevante a la realidad de la experiencia humana [que va más allá de las etiquetas circunstanciales que nos inventamos y seguimos manteniendo y modificando continuamente como sociedad]. Incluso si a veces parece que si. Una contradicción andante, qué más decir.
Pero creo que ese es el punto, hice las paces con esa contradicción andante, aunque a veces tenga reincidencias. Y tengo que ponerme a escribir de una puñetera vez.
PD: La realidad de mi experiencia humana ahora mismo es que tendría que estar estudiando y tengo que dejar de pensar en el rol asignado a la forma de mi pecho por la sociedad porque huir de los nervios no va a hacer que desaparezca el examen goddammit.