Menú

18 de agosto de 2019

Blog❤️✨

BY

No hay comentarios.:

¿Sabes qué extraño? escribir en mi blog.

Cuando la vida era más simple y yo aún era una niña desorganizada pero empeñada en lo que hacía, eso era parte de lo que me gustaba hacer. Cuando amaba los libros y las letras sin mucha conciencia, cuando parecía mejorar años luz en lo que me proponía al paso de unos días.

Cuando todo el arte maravilloso me hacía apuntar y decir "yo quiero hacer algo así". Cuando los límites los ponía el cielo,  nada estaba escrito y el futuro no parecía tan cercano.

En ese entonces todo era nuevo y todo era entusiasmo por lo que podía pasar. No conocía los corazones rotos ni las decepciones al emprender en tal o cual cosa, ni los dolores que vienen con enamorarse. No conocía la nostalgia como la conozco ahora ni la alienación de dejar a fuerza la vida que conoces. Era una niña.

Hoy, a mis 17 años, puedo decir que conozco esas cosas al menos un poco. Mi forma de ver el mundo ha cambiado, como reacciono y como percibo mi alrededor.

Y sin embargo, sigo siendo yo.

En mi epicentro soy la misma persona de siempre. Me gustan las artes, amo las palabras, quizá sea un poco extraña pero para mí sería un honor, y aparentemente veo belleza donde otras personas tal vez no (para mí sería un honor pero también una pena).

Sigo siendo Mariana, sigo siendo Sophía y sigo siendo mi nombre completo. Sigo aspirando a mejor y sigo volviendo aquí cada cuanto para hablar de ello. No sé muy bien por qué, solo me siento bien haciéndolo. Quizá se ha vuelto como un ritual y quién sabe hasta cuándo seguiré haciéndolo. O si un día pararé.

Supongo que escribir sobre lo que me pasa y sobre las cosas que tienen un impacto en mi vida es parte de lo que soy. Y la idea aunque sea remota de que alguna persona las lea y me responda, o al menos empatice con ellas, se me presenta atrayente desde siempre (supongo que podemos culpar a todas esas películas de chicas escribiendo en diarios que vi y disfruté durante mi infancia y pre adolescencia de ello, al menos un poco).

Así que podríamos decir que escribir y publicar esto no tiene ningún propósito en particular. Y a la vez tiene todo el propósito del mundo.

31 de marzo de 2019

Sobre mi paradero

BY

No hay comentarios.:
Hello♥ transmitiendo en vivo desde mi nuevo liceo. Me sorprende un poco no haber hablado de esto directamente aún, así que lo suelto de una: me fui del país.

Ahora vivo en Montevideo, Uruguay, lo que significa muchas más oportunidades de las que teníamos antes. Sobre todo porque aquí hay seguridad y el ciudadano de a pie sobrevive con un salario, cosa que en Venezuela es tristemente imposible por los momentos.

Nos vinimos en diciembre y de hecho cumplí mis 17 años aquí. Pudimos encontrar casa (una casita prefabricada como del tamaño de un contenedor jajaja) y gracias a Dios tenemos sustento. Además por primera vez tengo un smartphone, desde el que les escribo justo ahora. Pero como seguimos en el proceso de instalarnos aún no tenemos wifi en casa, y es por eso que casi no he publicado este tiempo... aunque creo que me las he arreglado para no desaparecer.

18 de febrero de 2019

RR&Rs - "La Casa del Reloj en la Pared", por John Bellairs.

BY

No hay comentarios.:
Gracias a mi hermanita por la foto♥
Título original: "The House with the Clock in Its Walls".
Autor: John Bellairs (1938).
Año: 1973 (edición de 2018).
Editorial: Alfaguara (Penguin Random House).
Ilustrador (cubierta): Alfredo Cáceres.
¿Rant, Reseña o Recomendación? Me parece que reseña.

Reseña

A lo largo de las 253 páginas del libro, Bellairs nos relata un trozo de la vida de Lewis Barnavelt, un niño de diez años cuyos padres acaban de fallecer. Como es lógico, los niños de diez años necesitan un tutor, por lo que Lewis termina en manos de su desconocido tío Jonathan, un personaje robusto y un tanto extravagante con el que entabla una buena relación rápidamente.

Acontece que el tío Jonathan vive en una hermosa mansión en lo alto de High Street, justo al lado de su mejor amiga, la Señora Zimmermann. Así que Lewis se pasa los días leyendo, jugando a las cartas con sus dos nuevos amigos y explorando los rincones de la vieja casa. Pero allí ocurre algo inquietante: un sutil tic tac amortiguado por todos los demás relojes, que se escucha en cada pared de cada habitación. Un viejo secreto relacionado con los anteriores dueños de la propiedad. Algo que le quita el sueño a Jonathan.

A pesar de todo, la vida es tranquila en New Zebedee. Pero entonces Lewis se mete con una magia oscura, y empiezan a ocurrir cosas extrañas...